Esta tarde Félix Baumgartner ha conseguido una hazaña histórica saltando en caída libre desde más de 39.000 metros, batiendo también el record de ascenso en globo tripulado. Este acontecimiento, que ha reunido la atención de medio mundo, ha sido patrocinado por Red Bull, apropiándose de ese espíritu atrevido vinculado a la marca de bebidas energéticas.

Sin conocer el resultado de la aventura una cosa estaba clara, Red Bull habría participado en un acontecimiento histórico. ¿Arriesgado?

Para el salto, Félix Baumgartner utilizó un globo de 0.002 cms de grosor para llegar a la estratosfera. En la caída soportó una extrema presión del aire, bajas temperaturas y desequilibrios mientras que llegó a superar la barrera del sonido en su vertiginoso descenso que duró 4 minutos y 19 segundos. Toda una hazaña reservada para valientes plagada de riesgos.

Pero esos mismos riesgos los tenía Red Bull. Si el resultado hubiera sido negativo, habría patrocinado una de los desgracias más seguidas y retrasmitidas en directo a nivel mundial de la historia. Pero ese riesgo lo asume la marca de los toros rojos en cada evento que patrocina. Su estrategia se basa en asociarse con estilos de vida arriesgados y vinculados con el deporte. Pero en esta ocasión el órdago era de los pueden decidir el futuro de una marca.

Mi opinión, un 10 para Red Bull y un 11 para Félix.

La historia sólo reserva un espacio a los valientes y, tanto el austriaco como la marca de origen Tailandés, son ejemplo de valor. En marketing hay que diferenciarse, y eso mismo es lo que lleva haciendo Red Bull desde hace años con una estrategia de referencia mundial.

¡¡Enhorabuena!!