Hace tres años, Nissan y PlayStation se unieron para crear la GT Academy promocionando el exitoso videojuego Gran Turismo. La idea era saber si un genio de los videojuegos sería también capaz de serlo en la realidad.

Lucas Ordoñez, ganador de la primera edición de la GT Academy, acaba de quedar segundo en las 24 horas de Le Mans y medio mundo se hace eco de este éxito.  La apuesta de Nissan y PlayStation ha marcado un nuevo escenario en los dos sectores de estas marcas.

Todos los pilotos de Formula 1 entrenan en simuladores virtuales parecidos a los videojuegos. El caso de Fernando Alonso en sus comienzos, donde afirmó que se conocía los circuitos repitiendo las carreras en su PlayStation, ha sido uno de los más llamativos. Si los profesionales mejoran su rendimiento con los videojuegos, un excelente jugador podría ser un buen piloto en la realidad. Esa fue la apuesta de Nissan y PlayStation, que hoy celebran su éxito.

En la primera edición de la GT Academy participaron 25.000 jugadores (1.200.000 en la del 2010), donde los mejores pilotos virtuales asistieron a una clasificación final en Silverstone, que se difundió con un programa de televisión retrasmitido en más de 160 cadenas de todo el mundo al más puro estilo Operación Triunfo. El ganador fue el español Lucas Ordóñez, que ahora corre en el equipo Signatech Nissan la Copa Internacional Le Mans 2011. Su segundo puesto en la prueba de las 24 horas de Le Mans marca un antes y un después en el sector de los videojuegos y del automóvil. El marketing en el mundo virtual y el real están cada vez más unidos.

En marketing es fundamental entender el mercado para marcar un nuevo camino dentro de la estrategia de cada marca. La GT Academy ha conseguido que el paso del Dualshock a un volante profesional, suponga el León de Oro del Festival de Creatividad de Cannes. Esta campaña de marketing ha dado la vuelta al mundo, incrementando las ventas de Gran Turismo, que ya supera los 60 millones de unidades vendidas. Por otro lado, la imagen de Nissan ha tenido una importante repercusión a lo largo del proceso; desde la promoción en el videojuego, pasando por la publicidad en la selección de los pilotos,  además de la notoriedad en las carreras disputadas y el prestigio del desarrollo de una genial idea.

La innovación siempre da sus recompensas.